No negaré que cierta alegría revanchista me invade cuando el toro pisotea a uno de esos "valientes" que se lían a empujones, a quemar los cuernos, a torear y picar a un pobre animal que no pidió estar allí. Placer de reirse de un bicho, placer de torturar a un pobre animal grande, eso sí.Placer de sentirse superior a la fuerza bruta que se le supone (no sin antes debilitarlo con drogas varias o sangrados previos). Pues cuando les rompen la crisma, que se jodan. (ya me he cabreao)
No negaré que cierta alegría revanchista me invade cuando el toro pisotea a uno de esos "valientes" que se lían a empujones, a quemar los cuernos, a torear y picar a un pobre animal que no pidió estar allí.
ResponderEliminarPlacer de reirse de un bicho, placer de torturar a un pobre animal grande, eso sí.Placer de sentirse superior a la fuerza bruta que se le supone (no sin antes debilitarlo con drogas varias o sangrados previos).
Pues cuando les rompen la crisma, que se jodan.
(ya me he cabreao)